Aviñón, 1759.
1 volumen en-12 de (2) ff. y 204 páginas. Plena piel jaspeada pulida, lomo liso adornado, cortes amarillos. Encuadernación de finales del siglo XVIII.
162 x 85 mm.
Edition originale recherchée des « Mémoires » de l’auteur des Contes ou Histoires du temps passé, fort rare en élégante reliure ancienne.
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Tchemerzine, V, 188.
Esta edición original fue reimpresa en septiembre de 2010 por « Kessinger publishing ».
Las Memorias se detienen después de la ruptura con Colbert y fueron publicadas por el arquitecto Pierre Patte.
« Destinadas a sus hijos, escritas con cierta candidez, revelan curiosas particularidades sobre Bernini y Riquet. »
De origen de Tours, pero establecida en París, la familia Perrault pertenece a una alta burguesía de toga con sensibilidad moderna y jansenista cuyos hijos son abogado (Jean), recaudador general de finanzas (Pierre), arquitecto y médico (Claude) o doctor en teología (Nicolas).
En cuanto a Charles, si parece seguir un curso banal de futuro jurista (brillantes estudios literarios en el colegio de Beauvais en París, licenciatura en derecho, y registro en el colegio de abogados en 1651), en realidad rompe con la institución escolar. Luego, se le ve intentar celebrar los grandes eventos del reino: odas sobre la paz con motivo del tratado de los Pirineos (1659), sobre el matrimonio de Luis XIV y María Teresa (1660), sobre el nacimiento del Delfín (1661), con un talento literario discutido (por Racine) pero un éxito político creciente, hasta el punto de aparecer pronto ante el joven rey y sus administradores como una incorporación de elección para llevar a buen término el proyecto cultural de reorganización de Francia; al mismo tiempo que es comisionado a la superintendencia de los edificios reales, Perrault que acaba de probar su ciencia encomiástica (Discurso sobre la adquisición de Dunkerque por el rey… 1663), es nombrado, por recomendación de Chapelain, secretario de la Pequeña Academia (futura Academia de Inscripciones y Bellas Letras).
Es elegido en la Academia Francesa (1671) de la que se convierte en canciller a la muerte de Séguier (1672) y redefine las reglas de funcionamiento. Su eficacia vuelve a ser tal que, ese mismo año, Colbert le crea un cargo a medida (el control general de los edificios).
A la muerte de Colbert (1683), es despedido de su cargo de controlador general y excluido de la Pequeña Academia por Louvois; solo se queda como director de la Academia, de facto se le pone, a los cincuenta y cinco años, en una jubilación casi total.
Charles Perrault entonces se dedica a la educación de sus hijos (es viudo desde 1678), pero sobre todo retoma y profundiza en una reflexión religiosa (Epístola cristiana sobre la penitencia, elogio de Luis XIV protector de la religión católica, 1683, oda A los nuevos conversos, 1685, etc.), que resultará constituir el sustrato ético de la próxima controversia de los Antiguos y los Modernos. Da testimonio de ello su consulta a dos religiosos, antiguos moderados, Bossuet y Huet, a propósito de su San Paulino obispo de Nola (1686), epopeya en seis cantos que aparece seguida de una epístola a Fontenelle, El Genio. El 27 de enero de 1687, la lectura pública del Siglo de Luis XIV de Charles Perrault, en gloria de los Modernos, desencadena una controversia entre Antiguos y Modernos, cuyos desafíos van más allá de las polémicas de sus líderes respectivos, Boileau y él mismo. Se resolverá por la reconciliación (1694) de aquellos que probablemente solo estaban «diferentemente del mismo parecer» (Boileau). A lo largo de la controversia aparecen los cuatro volúmenes de los Paralelos de los Antiguos y los Modernos (1688 a 1697), donde Perrault ofrece la suma teórica de sus posiciones al mismo tiempo que propone una doble parábola de su reflexión sobre el orden del mundo: por un lado, en forma teológica, La Creación del mundo (1691), convertido en Adán o la Creación del hombre, su caída y su reparación… (1697), y por el otro, en forma aparentemente ingenua, de Cuentos en verso o de Cuentos o Historias del tiempo pasado (1691 a 1697).
Memorias muy interesantes, raras en elegante encuadernación antigua.