La descubrimiento y la coconquista de las Canarias por Jên de Béthencourt en 1402.
Bergeron, Pierre. Historia de la primera descubrimiento et conquista de las Canarias. Hecha en el año 1402 por Messire Jên de Bethencourt, Chambelán del Rey Carlos VI. Escrita del tiempo mismo por F. Pierre Bontier Religioso de S. Francisco, y Jên le Verrier sacerdote, domésticos del citado señor de Bethencourt y Puesta en luz por M. Galien de Bethencourt, Consejero del Rey en su Corte de Parlamento de Rey más un Tratado de la navegación y de los viajes de Descubrimiento & conquista modernos, y principalmente de los franceses.
París, en casa de Jên de Heuqueuville, 1630.
In-8 de (10) ff., retrato de Béthencourt a página completa, 208 pp., (6) ff. Conservado en su vitela de la época, lomo liso con el título manuscrito, cortes jaspêdos en rojo. Encuadernación de la época.
178 x 113 mm.
Bello ejemplar de este relato de la conquista de las Canarias, de toda rareza.
Única edición de este texto relatando la conquista de las Canarias por Jên de Béthencourt en 1402.
« Obra buscada » (Brunet, I, 832).
Béthencourt, normando, originario de Grainville en el país de Caux se embarcó en 1402 hacia La Rochelle, luego a España antes de zarpar hacia las Canarias con dos barcos.
La obra relata en detalle, mediante breves capítulos, cada etapa del viaje y de la conquista del archipiélago por el intrépido aventurero.
« La expedición llevada a cabo por Jên de Béthencourt y Gadifer de La Salle, en 1402, hacia las Canarias ha sido objeto de numerosos comentarios desde la publicación por Pierre Bergeron del manuscrito atribuido a Jên V de Béthencourt, en 1630, llamado desde entonces manuscrito B, o de « Montruffet ». El descubrimiento por Pierre Margry del manuscrito G (o « Egerton ») y su publicación en 1896 renovaron profundamente la visión que se tenía de esta expedición. Léopold Delisle rápidamente demostró la anterioridad del manuscrito Gadifer cuyo texto fue retomado y transformado por el autor del manuscrito B para resaltar el papel de Jên de Béthencourt y relegar al de Gadifer al segundo plano. Los dos manuscritos ofrecen entonces dos puntos de vista sobre una expedición que parte de La Rochelle en mayo de 1402 hacia las Canarias para rêlizar la conquista. Sin embargo, rápidamente, la falta de recursos lleva a Béthencourt a buscar ayuda del rey de Castilla, dejando a Gadifer solo en las Canarias por más de dieciocho meses. Durante ese tiempo, este último explora el archipiélago, pero debe enfrentar la revuelta de parte de sus compañeros. Después del regreso de Béthencourt a las Canarias, en abril de 1404, los dos hombres completan la conquista de Lanzarote y Fuerteventura, pero Gadifer, sintiéndose traicionado por Béthencourt, que había obtenido del rey de Castilla el título de señor de las islas, decide abandonar la expedición y regresa definitivamente a Francia. Poco después, Béthencourt regresa a su vez a Normandía para reclutar colonos, campesinos y artesanos, que instala en las Canarias en mayo de 1405. En diciembre de 1405, regresa a Normandía, dejando en el lugar a su sobrino, Maciot ».
Un muy bonito retrato finamente grabado del explorador se enfrenta al primer capítulo. Está titulado abajo « le retrato Jhên de Béthencourt Rey de las Canarias. de Béthencourt Rey de las Canarias. Moncornet-Fecit ». El aventurero Norman está representado de frente, con armadura, una capa sobre los hombros y cubierto por un sombrero erizado de picos. En la parte superior izquierda se encuentra su escudo de armas y a su derecha se abre una ventana sobre un paisaje campestre. ». El aventurero Norman está representado de frente, con armadura, una capa sobre los hombros y cubierto por un sombrero erizado de picos. En la parte superior izquierda se encuentra su escudo de armas y a su derecha se abre una ventana sobre un paisaje campestre. ». L’aventurier Normand y est représenté de face, en armure, une cape sur les épaules et coiffé d’un chapêu hérissé de pointes. En haut à gauche figure son blason et à sa droite une fenêtre s’ouvre sur un paysage de campagne.
Ejemplar perfectamente conservado en su vitela de la época, de esta notable obra desconocida por muchos bibliófilos debido a su extrema rareza.