« Un hermoso ejemplar de ‘Impresiones de viaje’ de Alexandre Dumas
merece un net un esfuerzo financiero. » (Clouzot).
Muy raro en una encuadernación tan hermosa de la catedral de la época.
Dmas, Alexandre. Impresiones de viaje.
París, Victor Magen para los tomos I y II, 1835; Dumont para los tomos 3, 4 y 5, 1837.
5 tomos en 5 volúmenes en octavo de: I/ (4) pp., 388 pp., (1) hoja de tabla; II/ (4) pp., 368 pp., (1) hoja de tabla; III/ (4) pp., 372 pp.; IV/ (4) pp., 340 pp.; V/ (4) pp., 404 pp., pequeña restauración marginal p. 27 del vol. 1 sin afectar el texto. Medio cuero glacé avellana, lomos con nervaduras, tapas y nervaduras adornadas con estampados en caliente, entre-nervaduras adornadas con florones estampados en frío, cortes amarillos. Elegantes encuadernaciones de la época.
205 x 124 mm.
Ejemplar magníficamente encuadernado de este famoso texto de Alexandre Dumas, de extrema rareza en edición original. Los tomos 3, 4 y 5 publicados por Dumont en 1837 están aquí en edición original.
Los dos primeros volúmenes que forman una primera parte presentan aquí el texto de la edición original de 1834 con un título de relevo que lleva la mención segunda edición y la fecha de 1835.
Los cinco volúmenes fueron encuadernados en la época para un aficionado exigente en medio cuero adornado al pie de los lomos con un diseño de catedral.
« El conjunto es raro » (Carteret, I, 229).
« Un puro deleite los viajes del Dumas padre en Suiza » (Mortimer).
« Este libro de Alexandre Dumas padre (1803-1870), publicado entre 1835 y 1859, no carece ni de interés ni de calidad. La insaciable curiosidad del autor nos brinda numerosas descripciones y notas sobre numerosos países […]. Estas Impresiones de viaje son, para Dumas, un medio de dar rienda suelta a su asombrosa facilidad como narrador y destacan poderosamente sus dones de observador. » (Diccionario de Obras, III, 693).
« Después de haber hecho un nombre en el têtro, Alexandre Dumas probó suerte en la novela, y utilizó, en composiciones de un género nuevo, los recuerdos, las imágenes, las anécdotas que había recogido en varios viajes por Suiza e Italia. Los primeros volúmenes de las Impresiones de viaje lograron un éxito merecido por la alegría, el dinamismo, el ingenio que brillan en cada página. El estilo de esta obra es franco, rápido; las maneras de la narración son vivas, libres y sueltas, como el carácter y el ánimo del amable turista. » (Diccionario enciclopédico de Ph. Le Bas, 775).
« Estas Impresiones de viaje son el primer relato muy largo de Dumas: es notable que en él se encuentren, en germen, todos los géneros que más tarde darán lugar a sus grandes éxitos.
El término ‘impresiones’ no podría estar mejor elegido. Dumas es un impresionista, antes de que se asocie este calificativo a los pintores. El diario de viaje es rêlmente una colección de impresiones, frente a los seres y la majestuosa naturaleza. Dumas las deposita en el papel y da ganas al lector de ir a verificarlas en el lugar. Es pintor a su manera.
Y sin embargo, modestamente, Dumas, en una descripción casi mágica de una anciana y su hijo, pretende que habría que ser « Rembrandt para fijar en el lienzo, con su color ardiente y su expresión pintoresca, esta imagen extraña ». Pero la descripción que hace es tan precisa, deja experimentar tan poderosamente la poesía de la escena, que no hay necesidad de un pintor para captar más. Dumas es, rêlmente, un pintor de las palabras.
Lo que da más valor a estos relatos son las reflexiones filosóficas que despiertan en Dumas. En la mayoría de las obras que seguirán, el autor se desviará regularmente de la historia para comentarla. Aquí, más que nunca, da rienda suelta a sus pensamientos que no pueden dejar de hacer reflexionar al lector. Así, cuando Dumas descubre que la pesca y la caza no son siempre juegos, sino que también pueden ser, para algunos, un trabajo duro, a veces mortal, escribe: « Es en los propios hombres que quiere hacer libre donde la libertad encuentra sus mayores obstáculos ». En otro lugar, meditando sobre el duelo, Dumas constata: « … a las alas de la poesía y de la religión, como a las de las águilas, les hace falta soledad e inmensidad ». No se puede pasar por tales observaciones sin detenerse, sin tratar de llegar más lejos.
Les Impresiones de viaje no deben ser leídas página tras página. Se pueden tomar en cualquier parte, para disfrutar simplemente de una parte de este largo itinerario. También se puede, si se es impaciente, saltar algunas páginas para encontrar más rápidamente a un personaje entrañable o intrigante: por ejemplo, a ese inglés o a Pauline que Dumas cruza en diferentes momentos del viaje. » (Marie Douville).
A excepción de algunas manchas dispersas naturales en un ejemplar en condición de época no lavado, notable ejemplar de un libro muy raro en muy elegante encuadernación romántica de la época.
« Un hermoso ejemplar en encuadernación de época merece un claro esfuerzo financiero ». (Clouzot).
