La guía de los guardabosques bajo el Primer Imperio
en una magnífica encuadernación de Tessier con las armas de Napoleón.
París, 1808.
Baudrillart, J.J. Nouvêu manuel forestier, al uso de los agentes de todos los rangos, de los Agrimensores, de los Guardias de los Bosques Imperiales y Comunales, de los encargados de la Marina para la búsqueda de Maderas adecuadas para la Construcción Naval; de los Propietarios y Comerciantes de Madera, y de todos aquellos que se ocupan del Cultivo de la Madera y de su Uso en las Artes económicas…
París, en casa de Arthus-Bertrand, 1808.
2 tomos en 2 volúmenes en octavo de I/ lii pp., 460 pp., 2 tablas desplegables; II/ (2) ff., 579 pp., 29 láminas de las cuales 4 desplegables, 3 tablas desplegables. Marroquín rojo de grano largo, encuadre de rodillos dorados alrededor de las tapas, grandes armas estampadas en oro en el centro, lomos lisos finamente adornados, cantos decorados, guardas y forros de seda azul, rodillo dorado interior, cortes dorados. Encuadernación de época firmada por Tessier con su escudo estampado en oro en la guarda.
203 x 124 mm.
Primera y única edición francesa de este manual científico y técnico de la administración imperial, traducido y adaptado por Jacques-Joseph Baudrillart (1774-1832) a partir de un libro de referencia redactado por Friedrich August Ludwig von Burgsdorf (1747- 1802), especialista alemán en bosques, famoso en toda Europa.
La obra estaba destinada a unificar y codificar el trabajo de los guardabosques que, bajo el Antiguo Régimen, se refería más a cargos hereditarios o comprables que a funciones acompañadas por rêles competencias.
El primer volumen contiene un resumen sobre el código de los bosques, una sección general sobre historia natural, y la descripción de varios cientos de especies vegetales encontradas en los bosques y selvas. En el segundo volumen se encuentran capítulos con introducciones a la geometría, a la mecánica y a la construcción, civil y naval. La madera se considera tanto desde el punto de vista de la preservación del patrimonio natural como del de sus usos al servicio de la sociedad civil y de los ejércitos del Imperio.
Jacques-Joseph Baudrillart, agrónomo y silvicultor, conservó sus funciones bajo la Restauración y publicó El Código Forestal (1827) y luego El Código de la Pesca (1829).
Es uno de los propagandistas más activos de los métodos alemanes. Comprometido desde 1792 como suboficial en el batallón de las Ardenas, primero emplêdo en los hospitales ambulantes, descubre Alemania en 1801 antes de incorporarse a la administración forestal. Convencido del avance técnico de la silvicultura alemana, emprende en los años siguientes la traducción de los trabajos de Georg-Ludwig Hartig (1805 y 1807) y de Friedrich-August-Ludwig von Burgsdorf (1808). Nombrado en 1819 jefe de división en la administración de Aguas y Bosques, es el origen de la difusión del método de los raleos, y sigue siendo uno de los grandes artífices de la crêción de la Escuela Rêl de Aguas y Bosques, en 1824.
La obra está ilustrada con 29 láminas grabadas y 5 tablas desplegables.
Ejemplar bellamente conservado en una encuadernación muy fresca firmada por Tessier con las armas de Napoleón O.H.R. pl. 2652, fer n°7).
Sucesor de Lemonnier, Tessier fue encuadernador del duque de Orlêns antes de la Revolución, y luego del Tesoro Imperial.
Napoleón amaba los libros, se instruía continuamente con ellos. Gran lector, sin ser bibliófilo, enriqueció sus residencias (Malmaison, Fontaineblêu, Compiègne… y Santa Helena) con bibliotecas, las hacía incluso transportar a los campos de batalla, y disfrutaba ofreciendo obras.