Ejemplar de alta bibliofilia impreso en grande papel vitela
enteramente colorêdo a mano en 1789, encuadernado en marroquín rojo de la época.
[Delisle de sales. Jên-Baptiste-Claude]. Filosofía de la Naturaleza, o Tratado de moral para el género humano.
Londres, 1789.
7 volúmenes en-8 de: I/ (1) f. de título, 1 frontispicio, 1 retrato del autor, cxcii pp., 256 pp. (encuadernado en la época sin el cuaderno Q), (2) ff. de tabla, 1 plancha fuera de texto; II/ (1) f., 251 pp., 3 pp. de tabla, 2 planchas fuera de texto; III/ (1) f., 404 pp., 2 pp. de tabla, 2 planchas fuera de texto; IV/ (1) f., 437 pp., 3 pp. de tabla, 3 planchas fuera de texto, las pp. 17 a 32 fueron encuadernadas en doble en la época; V/ (1) f., 452 pp., 3 pp. de tabla, 3 planchas fuera de texto; VI/ (1) f., 419 pp., 3 pp. de tabla, 2 pp. de erratas; VII/ (1) f., 413 pp., 3 pp. de tabla, 1 plancha fuera de texto. Es decir un total de 12 grabados en colores, 1 frontispicio, 1 retrato. Pleno marroquín rojo, frisos dorados enmarcando los planos, lomos lisos decorados, bordes dorados, rueda dorada interior. Encuadernación en marroquín de la época.
206 x 123 mm.
Ejemplar de alta bibliofilia impreso en grande papel vitela en el cual los grabados de esta edición londinense de 1789 fueron reemplazados en 1789 por la ilustración original de la edición de 1777 enteramente rêlzada en colores de la época: un retrato por Borel, un frontispicio, 7 viñetas de título y 12 planchas fuera de texto, por Née y otros.
Delisle de Sales era uno de esos escritores menores cuyas críticas apenas mencionan su presencia más que para hablar de otros. Gracias a los nuevos estudios, ahora descubrimos a un hombre entrañable que, desde el reinado de Luis XV hasta la Restauración, fue el eco sonoro de su tiempo y se involucró en todas las controversias ideológicas sin que las persecuciones, la prisión o la indigencia lo llevaran jamás al menor renunciamiento. Este oratoriano abrazó la causa de las Luces y se mantuvo en ella, incluso cuando la Revolución y el Imperio convirtieron su filosofía de la naturaleza en un pensamiento obsoleto, desfasado y vano. Y es precisamente en esta batalla trasera, «sin armas y sin adversario», donde Delisle demuestra toda su lucidez y su valentía.
Estos nuevos estudios muestran (ayudándose de la dialéctica, querida por Derrida, del «adentro» y el «afuera») la unidad orgánica de un pensamiento que, bajo formas prodigiosamente diversas (Delisle fue editor, prefacier, traductor, filósofo, panfletista, epistolario, e incluso autor de un têtro picante), sigue una línê obstinadamente rigurosa. Hoy sabemos que Delisle fue polígrafo por amor a la polifonía.
El deísmo mostrado en esta obra escandalizó tras la aparición de la segunda edición. El Consejo del Châtelet condenó los volúmenes al fuego en 1776 y a Delisle de Sales al destierro perpetuo y a la confiscación de sus bienes. El juicio dictado, considerado desproporcionado, fue anulado en 1777 y el autor pasó finalmente solo unos meses en prisión en el Châtelet, muy bien alojado y recibiendo la visita regular de los mayores intelectuales de su tiempo. Peignot, Libros condenados, I, 96.
Ejemplar excepcional conservado en su marroquín rojo de la época cuyas todas las planchas y figuras fueron colorêdas en la época.